{rokimage images/stories/covisti/dedc/RotativoPrincipal/43rotativo2014.jpg} Biocarnada para pesquerías de crustáceos marinos y de agua dulce.
Biocarnada para pesquerías de crustáceos marinos y de agua dulce
En general, el número de trampas a ser aplicadas se encuentra determinado, además del tope de instrumentos autorizados para la captura según la temporada, por la cantidad de carnada fresca disponible. El cebo animal fresco representa un cuello de botella para la pesquería debido a que se requiere de esfuerzo pesquero, tiempo, dinero y una red de enfriamiento para su conservación, lo que limita el potencial de los pescadores de jaiba, cangrejo y langosta en la pesquería artesanal y comercial del mundo.
En atención a esta problemática, con financiamiento del programa Finnova de la Secretaría de Economía (SE) y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), se han desarrollado fórmulas artificiales de biocarnada para la captura de organismos por trampas. La tecnología se basa en las patentes PA/A/2006/011144 y PA/U/2006/000195 del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor) en proceso de trámite ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), así como en una nueva patente sobre biocarnadas de tercera generación, también en procedimiento de registro ante el IMPI, por parte de la Oficina de Propiedad Intelectual y Comercialización de Tecnología del Cibnor.
Este proyecto de innovación incluyó adaptaciones y mejoras a las patentes para generar nuevas fórmulas más prácticas en su proceso de elaboración. Asimismo, se diseñaron nuevos contenedores para carnada con el fin de dar mayor estabilidad en el agua, más tiempo de capacidad de atracción y, simultáneamente, permitir que la presa consuma parte de la carnada con el fin de reducir la carga de materia orgánica en los cuerpos de agua.
El diseño y el uso de los contenedores y las carnadas también forman parte de la nueva patente del Cibnor. Ambas tecnologías generadas (biocarnadas y contenedores de carnada) se integrarán al paquete tecnológico que ya cuenta con la evaluación por consultoras externas internacionales (Isis Enterprise de la Universidad de Oxford y el grupo de negocios Eller College of Management de la Universidad de Arizona), las cuales, asimismo, han sido evaluadas como prioritarias para su comercialización. La meta es generar un paquete tecnológico para su transferencia al sector pesquero comercial y a la industria de alimentos para acuicultura.
La biocarnada denominada Capture–Cib ha sido ya parciamente validada en campos pesqueros comerciales de langosta (en La Bocana, Baja California Sur) y de jaiba (en La Paz, Baja California Sur), así como en la captura de langostinos en cuerpos de agua dulce (en Puerto Vallarta, Jalisco). La ventaja de la biocarnada sobre la carnada fresca consiste en su facilidad de manejo y almacenamiento, ya que presenta una mayor estabilidad a temperatura ambiente por tratarse de un producto menos perecedero. Otra ventaja es el menor peso de la biocarnada, lo que facilita su transporte, ya sea por vía terrestre o marítima al campo pesquero o a la zona de pesca.
Las pesquerías del noroeste de México de jaiba, langosta y peces utilizan las trampas tipo nasas o Chesapeake como arte de pesca; su principio de operación se basa en atraer al objetivo de captura al interior de la red de pesca utilizando carnada fresca. El animal ingresa a través de las bocas, generalmente, de estructura de cono truncado que facilita la entrada pero que dificulta la salida de los peces.
En la actualidad, hay alrededor de 150,000 trampas de cangrejos y langostas en uso en los estados mexicanos de Baja California, Baja California Sur, Sinaloa y Sonora, con una utilización media de alrededor de 240 días al año debido a las restricciones de la temporada de pesca. El plan de negocios incluye en su propuesta el desarrollo de una empresa spin off que se concentre, principalmente, en la venta y comercialización de la biocarnada.
El Cibnor cuenta con el personal científico y tecnológico de reconocimiento internacional que da soporte al desarrollo tecnológico y su transferencia. La Oficina de Propiedad Intelectual y Comercialización de Tecnología de la institución ya está negociando convenios de transferencia de la tecnología con el sector empresarial, particularmente, mediante proyectos de demostración de la misma para su transferencia, como es el caso del proyecto Bonos 217171 que se desarrollará durante 2014 con financiamiento del Fondo Finnova SE–Conacyt para la empresa Noorcus Innovation, interesada en esta tecnología desarrollada por el Cibnor.
* El Dr. Héctor Nolasco Soria es inventor de las patentes citadas, responsable técnico del Proyecto Finnova 173606 e investigador titular C tiempo completo en el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), ubicado en La Paz, Baja California Sur. Más información con la M. C. Cinthya Castro.
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Para más información de las actividades que desarrolla el Sistema de Centros Públicos de Investigación Conacyt, consulte las páginas México CyT y Gaceta CyT; asimismo, le invitamos a escuchar el programa "Radio 110 grados, El cuadrante científico", transmitido cada lunes a las 14 horas (tiempo del centro).
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