Las Islas de Guaymas y la importancia del suelo.
¿En qué se relaciona nuestro suelo con el impacto ambiental?

Es muy común pensar que el suelo es algo estático y permanente, que no se mueve y que no tiene nada que ver con temas como la ecología o la planeación ambiental. Sin embargo, su importancia es más grande de lo que uno imagina. El investigador Sergio Pedrín Avilés, comparte para tiempo de ciencia, sus conocimientos de geología sobre los orígenes de la Bahía de Guaymas, así como los proyectos de geología ambiental de las zonas costeras del noroeste de México que se realizan en el CIBNOR Sonora.

El origen de la bahía de Guaymas está directamente relacionado con los cambios del nivel del mar sobre el planeta que se dieron gracias a los grandes deshielos hace más de 5,000 años. El mar cubrió gran parte de las costas y se formaron las bahías, lagunas costeras y esteros del noroeste mexicano que hoy conocemos. Con el paso del tiempo, el mar fue arrastrando sedimento, y se formaron grandes “lenguas” de tierra en algunas de las islas de Guaymas, que no son más que largas extensiones de tierra, que las unieron a las costas y abrieron paso a nuevos caminos para la expansión y el desarrollo de las actividades humanas.

Sin embargo, el desarrollo sobre estas formaciones ha traído un sinnúmero de impactos sobre las bahías, ya sea negativo o positivo, tanto turístico como productivo. Un ejemplo de impacto positivo es la liberación de la actividad antropogénica, o actividad humana, sobre la bahía interior de Guaymas, al trasladarse un gran número de industrias que antes se concentraban ahí (turísticas, pesqueras, navales, etc.) por medio de estas extensiones o “lenguas” de tierra que la conectan con las islas.

De igual manera, se ha detectado un gran impacto negativo en las zonas del parque industrial de Guaymas, ya sea por medio de contaminantes sobre los mares, o rellenando extensiones de tierra entre las islas para construir almacenes y plataformas para las industrias, causando con ello, entre varias cosas, restringir el flujo de las corrientes marinas y perjudicar el recurso natural.
Hoy en día, los investigadores del CIBNOR campus Guaymas están dando nota y aviso de esto a las empresas, por medio de reuniones en el municipio y en la Secretaría de Marina, gracias a un plan de contingencias ambientales, en donde se les invita a dar pláticas al público en general y a las autoridades de estos centros para que se den cuenta del estado del problema.

“Hay que conocer a fondo tanto los cambios y efectos producidos por el hombre, como los cambios que se dan de forma natural. Como es bien sabido, el mundo va a seguir cambiando, y el ser humano va a seguir desarrollándose como actor principal de ese cambio. El CIBNOR nunca ha estado en contra de hacer obras de infraestructura, siempre y cuando el proyecto sea verdaderamente sustentable y sostenible a lo largo del tiempo.” Afirma el investigador Sergio Pedrín Avilés.

La geología hoy en día es un tema muy aislado, pues se ha visto opacado por otros temas igualmente relacionados con el cambio climático y la mano del hombre. En una acción para devolverle su importancia al suelo, se ha creado una propuesta de vulnerabilidad de la zona costera de Sonora por medio de una red temática del CONACYT, y se espera tener un apoyo inicial de las autoridades correspondientes y tomadores de decisiones para darle continuidad a éstos proyectos de reducción del daño ambiental sobre las islas de Guaymas y las zonas costeras del noroeste mexicano, desde Sonora hasta las bajas californias.