La fotosíntesis es la producción de energía química a través de la absorción de luz solar, la cual permite a estos organismos ser utilizados como fuentes primarias de energía. Al requerir luz y nutrientes provenientes del agua para su crecimiento, las coloca como base de la cadena alimenticia en todos los ecosistemas acuáticos. Las cianobacterias son microorganismos fotosintéticos que se pueden encontrar fácilmente en diferentes ambientes, y a partir de ellos se pueden extraer una amplia gama de compuestos con diversas aplicaciones biotecnológicas.
Pero ¿qué es lo que distingue a las cianobacterias de otros microorganismos? Altas tasas de crecimiento, fácil cultivo y el hecho de que a partir de ellas, se puede extraer numerosos compuestos. Una de las especies más conocidas es la Spirulina, especie con alto contenido proteico, además contienen antioxidantes, ficocianina, vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, carotenoides y otros compuestos clave en la producción de alimentos.
Entre las grandes ventajas que ofrece el cultivo de Spirulina se encuentra la velocidad de producción y amplia adaptabilidad a condiciones ambientales, sin duda una cuestión de gran utilidad para la industria, además de representar un gasto menor comparado a otras fuentes naturales de antioxidantes.
En el Laboratorio de Biotecnología de Microalgas y Cianobacterias del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR), investigadores realizaron trabajos de análisis en cepas de Spirulina, al someter a este organismo a diferentes condiciones de cultivo para aumentar la producción de antioxidantes. "Obtuvimos resultados muy interesantes", comenta el egresado de posgrado, Fredy Hernández Uribe, "Sometimos la cepa a dos condiciones: deficiencia de nitrógeno y radiación ultravioleta, para tratar de aumentar los compuestos antioxidantes que de manera natural se sintetizan en la célula, y aunque esperábamos un aumento en la concentración de todos los antioxidantes, el incremento más importante se obtuvo en la actividad de las enzimas antioxidantes y en la concentración de otros compuestos antioxidantes."
La Spirulina también contiene un pigmento hidrosoluble llamado ficocianina, que ha demostrado tener beneficios a la salud al presentar actividad contra diferentes enfermedades (Vranesić-Bender, 2010; Cano-Europa, 2010; Gallardo-Casas et al., 2011). Existen reportes científicos a nivel internacional que respaldan esta información, y su hallazgo representa un valor importante para el mercado y un aporte prometedor al tema de la salud humana (Borowitzka, 2013).
Es de gran importancia para el CIBNOR continuar realizando investigación científica sobre estas cianobacterias tan fascinantes y mundialmente reconocidas, para satisfacer las necesidades cada vez más crecientes de alimentación, y expandir el campo de la biotecnología en nuestro país. Fredy Hernández Uribe comparte una visión del compromiso del CIBNOR en torno a la investigación sobre las cianobacterias: "La población crece, y la agricultura tradicional ya dejará de ser suficientemente sustentable por las diferentes necesidades de nutrientes, agua, terrenos fértiles y otros factores. Tenemos que optar por otros caminos, y las cianobacterias ofrecen una opción realmente importante y considerable de estudiar desde diferentes puntos de vista. Pienso totalmente que el trabajo que hace el CIBNOR involucra un beneficio directo a la sociedad, y en el caso de la investigación científica, lo importante es trabajar para darle una aplicación palpable de nuestro esfuerzo y llevar un beneficio a las personas."